Recientemente hemos leído acerca del interés de un magistrado de la Audiencia Nacional, en iniciar investigaciones sobre las posibles violaciones a los derechos humanos a los presuntos culpables de actos terroristas que el gobierno de los EE.UU mantiene retenidos en la base militar de Guantánamo, Cuba.
Sin entrar a valorar la pertinencia de dicha investigación, lo que no nos corresponde, si queremos hacer una pequeña sugerencia que permita reordenar prioridades y sobre todo, en estos tiempos de crisis, ahorrar gastos a una jurisdicción que debe dar ejemplo en el uso racional de sus recursos.
Las Clases Medias Iberoamericanas, creadas a la luz de la fuerza que ha adquirido ese movimiento de la sociedad civil que es la Plataforma de las Clases Medias, hemos iniciado una campaña en defensa de los derechos de los ciudadanos que son retenidos, por su condición de “sin papeles” en algunos centros de reclusión en Europa, en donde, de acuerdo a las primeras informaciones recibidas, son frecuentes las violaciones a los derechos humanos de personas, cuyo único y exclusivo “delito”, es el de no poseer la documentación necesaria para justificar su permanencia en territorio europeo.
Son incomparables las razones de la reclusión, a aquellos los acusan de posibles actos terroristas, mientras que a estos seres humanos si se les puede acusar de algo es de querer mejorar sus niveles de vida, no existe entonces duda acerca de la urgente necesidad de tomar decisiones de estado adecuadas, que impidan que hechos de tal naturaleza se sigan cometiendo en suelo europeo, espacio de libertad y respeto a los derechos humanos de los ciudadanos que lo habitan, independientemente de su condición de legalidad en relación a su residencia.
Cómo además esta situación puede agravarse a consecuencia de la actual crisis económica, pues ya son bastantes las voces que le buscan causas exógenas y que pretenden encontrar en el fenómeno de la inmigración la culpa de los males que nos afectan, de hecho oí recientemente a alguien comentar por la radio que las hipotecas “subprime” españolas” son las que se han otorgado a los inmigrantes y que por tal razón son estos la causa de la crisis financiera; o que la salida de los inmigrantes favorecería la situación de empleo, es menester que se actué de manera rápida sobre estos centros de retención, a fin de evitar se conviertan en auténticos “campos de concentración” modernos, donde se repita la tragedia europea por todos conocida.
Ya para nadie es un secreto que hay una “cacería” (deporte de moda para algunos funcionarios) del inmigrante ilegal, se les persigue como a los nuevos “judíos” en las bocas del metro, en los barrios donde habita, en los colegios de sus hijos y hasta en sus domicilios. El propósito es su deportación, pero hasta que esta ocurre, se pasa por el calvario de la permanencia en estos centros de internamientos de extranjeros (CIE), en dónde, de acuerdo a nuestra investigación, ocurren verdaderos actos inhumanos, no sólo por las condiciones en las que se mantiene a las personas allí recluidas, sino por el trato y las vejaciones a que son sometidos.
Hay denuncias por violación en el Centro de Málaga, o lesiones graves, torturas, reclusión de personas con enfermedades como la tuberculosis mezclándolos con personas sanas, hacinamientos, falta de higiene, malos tratos, etc, en otros centros de la misma naturaleza. No es un hecho nuevo, recordemos el viaje de repatriación al África de inmigrantes sedados, por el que se formó un escándalo público de repercusión internacional.
De manera que no hace falta ir a Guantánamo a investigar violaciones a los derechos humanos. Hay que comenzar por barrer la casa y dictar las sanciones y correctivos que permitan evitar la catástrofe humanitaria que puede llegar a ocurrir. Se puede empezar por el Centro de Internamiento de Extranjeros de Aluche, que no está muy lejos, está aquí, en Europa.
Williams Cárdenas Rubio
Clases Medias Iberoamericanas
No hay comentarios:
Publicar un comentario