El pasado jueves 26 de junio, miles de emigrantes venezolanos se dieron cita en más de 30 ciudades del mundo para celebrar actos públicos en repudio a los atropellos de los que ha sido objeto la libertad de expresión en Venezuela y en varias otras naciones. Los movimientos fueron organizados por la plataforma 'Un Mundo Sin mordaza'. En Madrid, la ONG se reunió en la Plaza de España. Acudieron a la convocatoria varias decenas de ciudadanos de la nación caribeña como de otros países.
El objetivo de la organización es protestar contra losataques y las amenazas de cierre de las que, por parte del Gobierno venezolano, ha sido víctima el canal televisivo de noticias 'Globovisión', entre otras televisoras, así como reunir firmas en todo el mundo para que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, sea juzgado por la Corte Penal Internacional por la comisión de varios delitos contra los Derechos Humanos y la libertad de expresión.
Carla Bustillos, estudiante venezolana que trabaja como voluntaria en la organización y en el Club de Madrid, era una de las encargadas de recolectar las rúbricas, tanto de los venezolanos como de los extranjeros presentes. "Esta plataforma arrancó en Caracas hace un mes", explicó acerca de la naciente formación política. "Se mantiene con bajo perfil porque, como entenderás, la maquinaria del gobierno de Chávez, a cada una de las organizaciones la ficha, le inventa algún caso de corrupción, o de títere del imperio", agregó.
Asimismo, Bustillos describió la iniciativa que se está llevando a cabo: "Las firmas las recolectamos para introducir un documento mañana en cada una de las embajadas de las 30 ciudades, en el que dirá que sostuvimos estos actos. Después se escanean, se mandan a Caracas, donde están haciendo para la Defensoría del pueblo un documento en contra del cierre de Globovisión. Después se va a meter en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en la Relatoría de Libertad de expresión y lo mismo en la ONU".
Williams Cárdenas Rubio, Presidente de la Plataforma de Venezolanos en España, recién incorporada a la nueva ONG, fue quien abrió el acto. A continuación, intervino el intelectual colombiano Plinio Apuleyo Mendoza, quien recientemente viajó a Venezuela junto con Mario Vargas Llosa y pudo vivir en carne propia lo que significa la arremetida de un país totalitario. Negó que hubiera una fractura social en Venezuela entre una clase media o alta que se opone a Chávez y una mayoría popular que lo apoya. "Descubrí que no es así, que fue así pero ya no."
De igual manera, explicó que "Chávez fue producto de algo que ha pasado en toda América Latina, que es el descontento de la gente con la clase política, que se fue cerrando, y lo que ocurrió es que se estableció un divorcio entre la sociedad civil y el mundo político, y eso es lo que permitió que surgiera un Chávez o un Morales".
También hicieron acto de presencia Don Enrique de Diego, periodista español y Presidente de la Plataforma de las Clases Medias quien participó en el discurso y apoyó plenamente la concentración; a continuación Don Ramón Peralta, profesor español de la Universidad Complutense de Madrid, quien trabajó recientemente en Bolivia, testificó que "lo de Bolivia es un experimento que actúa conforme a los dictados del Gobierno de Hugo Chávez y está empezando a aplicar esas medidas de persecución de la prensa libre", y añadió que "ese es el primer paso para constituir un gobierno totalitario: destruir la posibilidad de que la opinión pública conozca la gestión del Gobierno".
Peralta también tuvo sus palabras de aliento para los pueblos de Venezuela y todas las demás naciones oprimidas: "Sigan con su lucha, porque esto va para largo, no se dejen amedrentar, y aquí en la madre patria encontrarán siempre gente que los apoyará".Al culminar el encuentro, los asistentes procedieron a tomarse fotos frente a la estatua del Quijote y de Sancho a los gritos de "¡Viva la libertad de expresión!", "¡Viva Venezuela!" y "¡Viva Hispanoamérica!". La imagen de fondo armonizaba con las palabras con las que Cárdenas cerró el acto: "Esta lucha, que parece quijotesca, no es quijotesca. Ésta es una lucha por la libertad, por la democracia y por los Derechos Humanos."
elmundo.es
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