Esta semana Miguel Angel Moratinos cerró su feliz actuación del mes de Julio, que incluyó visitas a Guinea y Gibraltar, con una vergonzosa visita a Venezuela para firmar acuerdos energéticos y de otra naturaleza con el gobierno de Hugo Chávez. El viaje tuvo un marcado tinte político, en el cual Moratinos reeditó su condena al gobierno de Honduras, haciendo comparsa con Chávez, Fidel Castro, Evo Morales, Rafael Correa y Daniel Ortega, en una alianza que nos acerca como país a ese adefesió creado por Chávez llamado el ALBA.
Ningún país europeo se ha lanzado por tan profundo precipicio. Sólo la España de Zapatero se retrata con los peores gobernantes de América. A Chávez le llueven las denuncias por apoyar las organizaciones terroristas de Hamas, Hezbolah y las FARC. Los suecos denuncian que lanza cohetes vendidos al gobierno de Venezuela fueron encontrados en posesión de la guerrilla colombiana. El Congreso de los EE.UU señala a la Venezuela de Chávez como un narco estado, y por si esto fuera poco, Chávez ha adelantado una agresiva politica anti española que ha llevado a que decenas de miles de ciudadanos españoles o sus descendientes, sean atropellados, expropiados, invadidas sus fincas, propiedades, y en muchos casos asesinados y violados sus derechos humanos.
Por si el canciller lo había olvidado, acompañamos las fotografías del último momento de la estatuta de Cristóbal Colón en Caracas, antes de ser derribada, y luego siendo arrastrada por sus calles por seguidores de Chávez, bajo sus precisas instrucciones.
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