Como este es el lenguaje predilecto de las mayorías, vamos a recurrir a él para dar una idea de lo que ha ocurrido: Honduras le ganó por goleada a todos aquellos que se alinearon con Hugo Chávez (Zapatero incluido), para tratar de expandir el socialismo del Siglo XXI a ese pequeño país centroamericano.
Hoy lloran como magdalenas en cumbres diversas, buscando dar alguna explicación a su monumental derrota. Y que conste, entre los derrotados están Zelaya, Chávez, Lula, la Kirchner, Evo, Castro, Correa y José Luis. Además de la desprestigiada OEA, la ONU, y la UE, que se dejó manejar por Zapatero.
Que no hubo golpe de estado en Honduras lo dijimos desde el primer momento. Que lo que había ocurrido era la actuación legítima y preventiva de dos de los poderes del estado, para evitar que Zelaya, el títere de Chávez al frente del poder ejecutivo, violara abiertamente la Constitución hondureña, para aprobar vía referéndum la modificación de la constitución, que le permitiría perpetuarse en la jefatura del estado.
Era justamente lo que Chávez y sus asesores, algunos de ellos profesores comunistas de diferentes universidades españolas, le habían recomendado, pues es lo que han hecho con éxito en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua.
Y fue esto precisamente lo que denunciamos, tanto las Clases Medias Iberoamericanas, como la Plataforma de las Clases Medias, que hicimos lo que nadie hizo para evidenciar la campaña de acoso y derribo a que se estaba sometiendo a Honduras. En efecto, además de nuestro continuo discurso en este sentido, en los blogs, y programas de radio y tv, organizamos dos manifestaciones, una de apoyo al Sr. Roberto Micheletti frente a la embajada de Honduras en España, y otra de protesta ante la embajada de Brasil en Madrid, por la vergonzosa intervención de Lula en los asuntos internos de ese pequeño pero dignísimo país.
Entre tanto, el mundo entero, “líderes” y “estadistas” integrados en esas organizaciones caducas como la OEA y la Asamblea de la ONU, manejadas por trasnochados comunistas, se congraciaban con Hugo Chávez, dictaban resoluciones y exigían la restitución de Zelaya, sin cansarse de hablar de “golpe de estado”. Funcionaba cabalmente la solidaridad automática de la izquierda internacional, para alinearse con la política intervencionista y expansionista de Hugo Chávez. No se molestaron siquiera en leerse la ejemplar Constitución hondureña.
Algunos están ahora tratando de recoger el agua derramada y otros, los más damnificados, insisten en la vuelta de Zelaya al poder. Que poca vergüenza la de algunas cancillerías. Honduras les dio la lección del Siglo, el más brillante ejemplo de dignidad, valor y civilismo que hayamos visto en muchos años.
Nosotros dijimos que NO hubo golpe de estado, y hasta nos llamaron locos y golpistas. Pero es que la dignidad a veces se desdibuja en las mentes retorcidas de quienes sólo quieren el poder por el poder mismo, sin tomar en cuenta valores y principios.
Hoy la libertad y la democracia del pueblo hondureño brillan con luz propia, después de unas elecciones legítimas, en las que la participación fue aún mas alta que las que vieron triunfar a Zelaya, y que el presunto fraude aventurado por la coalición chavista, quedó desmentido por el hecho elemental de que Porfirio Lobo, el vencedor de estos comicios, es justamente del Partido Nacional opositor al Partido Liberal de Micheletti, por cierto el mismo de Zelaya.
A partir de ahora volverán a Honduras la paz y la tranquilidad que el chavismo internacional le quiso secuestrar. El futuro nos deparará la toma de posesión de Porfirio Lobo el próximo mes de enero y el final de la mas impresionante demostración de talento político por parte de un hombre, Roberto Micheletti, quien con la Constitución en una mano, y la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas en la otra, le ha infringido la mas clamorosa derrota a Chávez y los suyos.
Viva Honduras!!! Viva la Libertad!!! Viva la Democracia!!!!
Williams Cárdenas Rubio
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