Hace 8 años el mundo entero se conmovía por el ataque de terroristas islámicos contra las Torres Gemelas en Nueva York, en el que morían miles de personas inocentes, y del que Hugo Chávez, presidente de Venezuela se negaba a condenar a sus autores.
Hoy todo el mundo conoce la inclinación pro islamista de Chávez y sus afinidades con grupos terroristas a los que financia y apoya. Éste es el mismo señor que el 11 de septiembre pasado fue recibido por el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero y por el rey Juan Carlos I.
Todo parecía indicar que la visita transcurriría dentro de la ansiada normalidad que Chávez requería y que sus anfitriones se esmeraban en proporcionar. Para ello se desautorizó la concentración que había sido convocada en la Plaza Mayor de Madrid, por la Plataforma Democrática de Venezolanos en Madrid, la Plataforma de las Clases Medias, el No Mas Chávez-España y el Frente Iberoamericano por la Libertad (FIAL)
Pero olvidaron que el pueblo español, como el pueblo venezolano es víctima de este dictador sátrapa, que ha agredido hasta la muerte a muchos españoles, les ha invadido sus tierras y propiedades, los ha vejado y que en el momento menos pensado la chispa se encendería.
Ya en horas de la mañana, frente al lujoso Hotel Villamagna, una compañera de nuestra Plataforma, a quien acompañé hasta allí para observar la bienvenida que los chavistas traídos desde Caracas por la embajada habían preparado a Chávez, le espetó desde lo mas profundo de su ser: Tirano, dictador, vete, aquí no te queremos, ante el asombro y sorpresa de todos, como preludio de lo que esperaba a Chávez en Madrid.
La concentración de la Plaza Mayor se llevó a cabo contra viento y marea, frente a los amenazadores furgones de la policía, haciendo valer nuestro legítimo derecho natural y constitucional a la libre expresión y a manifestar nuestras ideas. Más de un centenar de personas, de manera espontánea, desafiaron la medida de la Delegación del Gobierno para decir a Chávez: Fuera de España, gorila y dictador.
Hasta ese momento, la situación estaba en cierta medida controlada por los organizadores de la visita. Pero fue entonces cuando a Chávez y sus asesores no se les ocurrió otra cosa que acudir a la casa del Libro, en la Gran Vía, frente a la redacción de El País, para dar una exclusiva a este medio y al diario Público, de Zapatero, sobre la “aparición milagrosa de un yacimiento de gas en Venezuela”, para aprovechar y darse un “baño de masas”, en compañía del presidente de Repsol.
A su salida de la librería, Chávez recibió la verdadera “bienvenida” por parte de cientos de venezolanos y españoles que allí se apostaron para abuchearlo y gritarle todos los insultos habidos y por haber, desde asesino, dictador, cobarde, ladrón, corrupto, hijo de…., muy merecidos por cierto.
Los numerosísimos guardaespaldas, gorilas y escoltas cubanos y venezolanos que acompañaban a Chávez, sorprendidos por la virulencia de los manifestantes, no hallaban que hacer, corrían desesperados, no sabían si empujar a los cientos de transeúntes que en coro repudiaban al dictador, o tomarles fotos o montarse a toda carrera en sus vehículos. La escena era tragicómica.
Fue el sueño hecho realidad de cualquier opositor venezolano. La noticia le ha dado la vuelta al mundo y Chávez no tuvo más remedio que irse a Venezuela con su “endiosado ego” arrastrado por los suelos. Y por supuesto, entre los protagonistas, españoles, venezolanos y gentes de otros países iberoamericanos que sufren las amenazas constantes de este terrorista que hoy 11 de septiembre de 2009, a 8 años de lo de las Torres Gemelas, conoció lo que significa el terror y los sentimientos que ha sembrado entre millones de venezolanos.
Entre los “Héroes y heroínas de la Gran Vía”, estaba, cuándo no, la valiente mujer venezolana, representadas en las dos jóvenes que aparecen en la foto, en la que también se puede apreciar la sonrisa nerviosa y la cara de susto de Chávez, jóvenes éstas que se enfrentaron a los escoltas de Chávez que pretendieron arremeter contra ellas, mas sin embargo, manteniéndose firmes y pletóricas de valor, lograron decirle al dictador las palabras que resumen el sentimiento de todos los venezolanos.
Un día después, con los ánimos más serenos, queremos darles las gracias a todos españoles, colombianos, cubanos, hondureños, mexicanos, que se unieron a nuestra voz de protesta, a los que fueron a la Plaza Mayor y a la Moncloa, a los medios de comunicación que generosamente cubrieron nuestro grito de desobediencia y rebelión, colocando imágenes en los informativos y realizando programas especiales sobre la verdad a la que está sometida nuestra Venezuela; a los compañeros de la Plataforma de las Clases Medias, al No Mas Chávez, a las Clases Medias Iberoamericanas, y a los del FIAL, y de manera especialísima a las “ Heroínas y héroes de la Gran Vía madrileña” que tan valientemente expresaron el sentimiento del pueblo venezolano, obligando al gorila y a toda su comitiva a huir desesperadamente, buscando la salida hacia el aeropuerto de Barajas.
Williams Cárdenas Rubio
12:09.09
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