(PD).- Los Kirchner siguen revolucionando el panorama mediático argentino con una ley más propia de la Venezuela de Chávez y que amenaza con poner fin al imperio mediático del grupo Clarín. Si la nueva medida sigue adelante, se podrían ver afectados casi 300 medios, entre ellos varios propiedad de Telefónica y Prisa.
Lo que empezó como una rabieta por la nacionalización de los derechos de retransmisión del fútbol ha acabado con una guerra entre el Gobierno y el principal grupo de comunicación del país. La nueva ley que proyecta Cristina Kirchner permitirá al Gobierno argentino aumentar su injerencia sobre los medios y obligará al grupo Clarín a desprenderse de activos.
TSC, rama audiovisual del grupo Clarín, había ofrecido a la AFA 250 millones de dólares al año por los derechos de retransmisión del fútbol.
Sin embargo, la asociación que dirige Grondona guardaba un as en la manga. Bajo cuerda, el presidente de la AFA había llegado a un acuerdo con los Kirchner por 600 millones, a pesar de que el negocio del fútbol ha sido valorado en 300 millones.
La presidenta argentina, además de aprovechar el fútbol para darse un baño de popularidad -"el fútbol es para todos", declaró-, veía así una oportunidad de oro para deshacerse del monopolio del grupo que preside Héctor Magnetto y meter mano en la prensa.
Y la guindilla a la ofensiva del matrimonio K contra Clarín es una ley de medios 'a la venezolana' para atarles en corto.
El nuevo proyecto, bajo el eufemismo de la "pluralidad informativa", limitará el número de licencias de radio y televisión y obligará a los grandes grupos a desprenderse de varios de sus activos.
La ley actual permite a las empresas tener hasta 24 licencias pero con el nuevo texto se reducirían a 10.
Además, un operador de un canal en abierto no podrá tener en la misma ciudad un canal en digital.
Además, estas empresas de cable no podrán obtener más del 35% de los abonados en todo el territorio.
El principal perjudicado será el grupo Clarín, que deberá desprenderse de Canal 13 si quiere mantener Cablevisión, la joya de la corona, que además tendrá que reducir el número de abonados en un 15%.
El conglomerado de Ernestina Herrera de Noble podría perder 236 de las 264 licencias que controla.Prisa también se verá afectado.
El grupo de la familia Polanco podría verse obligado a ceder hasta 11 licencias que explota en Argentina ya que, como explica El Confidencial, para salvar el tope del 30% que la Ley de Radiodifusión en vigor, así como la de Bienes Culturales -que limita el capital extranjero en los medios-, la empresa española se valió de la trampa de comprar la cadena a través de una filial participada por la española Carsa (30%) y la norteamericana GLR (70%), con sede en Delaware, operación que fue considerada legal al existir Tratado de Reciprocidad entre Argentina y los Estados Unidos.
Telefónica, por su parte, tendrá que renunciar a Telefe, pero será uno de los principales beneficiados. La compañía que preside César Alierta tenía prohibido su ingreso en el mercado de medios al ser dueña de redes con cobertura en casi toda Argentina.
El nuevo proyecto les permitiría ingresar bajo dos condiciones: la creación de un empresa separada para evitar subsidios cruzados y respetar la citada Ley de Bienes Culturales.
Menuda pareja esta, "La Chochona" y su marido acabaran arruinando al pais.
ResponderEliminar