EL EJEMPLO DE HONDURAS

LOS CUATRO CHIFLADOS

Por primera vez en la convulsa historia de América Latina, se da un “golpe de estado”, como lo han descrito la ONU, la UE, los EE.UU y las decenas de miles de tontos útiles del chavismo, tanto en Venezuela como en el exterior, para restituir la legalidad y la constitucionalidad.

Y pensar que han sido miles los movimientos políticos de esta naturaleza en nuestro entorno, pero esta es la vez primera que se destituye a un presidente por querer violar la Constitución democrática de un pueblo, y aparecen entonces cientos de miles de voces condenando a ese pueblo al ostracismo y exigiendo la vuelta del violador. Es como si a una mujer la quisieran violar en su casa, los familiares se dieran cuenta de la agresión, echarán al violador fuera de ella, y los vecinos se empeñaran en que el violador regresara al domicilio a continuar su “trabajo”.

Esta estúpida conducta la entiendo más en personas y organizaciones de otras latitudes, que no terminan de enterarse que la corriente del socialismo del Siglo XXI que se extiende por América Latina, no es otra cosa que la instalación de regímenes antidemocráticos, que mediante el fraude constitucional, con el asesoramiento de los profesores de la Universidad de Valencia, España, integrados en la Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), que asesoran todos estos cambios en Latinoamérica, utilizan el voto y los procesos electorales como fachadas para mantener un autoritarismo, en muchos casos militarista, y perpetuarse sus líderes indefinidamente en el poder. En aquellos es perdonable el error.

Por supuesto es un error inducido por esa extraña capacidad que tenemos los pueblos el Caribe y sus alrededores para confundir, engañar y equivocar al teórico de la ciencia política mas avezado, que ante el “realismo mágico” de nuestras triquiñuelas políticas se queda con un encefalograma plano, que lo lleva al alinearse con Chávez y sus secuaces para condenar el supuesto “golpe de estado”.

En quienes no es perdonable semejante posición es en aquellos que conocen de cerca, porque la están viviendo, la situación de una América Latina, cada vez mas expoliada, ahora engañada con los señuelos de las reivindicaciones comunistas e indigenistas, para que una camarilla de guerrilleros trasnochados se instalen en el poder de nuestros pueblos, sólo para empobrecerlos aún más y ellos enriquecerse vilmente.

Y esto es lo que ha evitado Honduras con su valiente actitud, de expulsar de su casa al violador, que instado por los líderes totalitarios, Chávez, Evo, Correa y Ortega, ya se preparaba para bajarle los pantalones a la democracia hondureña.

El que no lo tenga claro que le de una lectura, aunque sea muy rápida, a la Constitución de ese país. Zelaya se la pretendía pasar por el “arco del triunfo”, o por el “forro” como dicen nuestros paisanos, y sólo la actuación digna de unos cuántos hondureños ubicados en los poderes públicos legislativo y judicial, y en otras dignas instituciones como sus Fuerzas Armadas, logró impedirlo.

El ejemplo de Honduras aterra a Chávez, Evo, Correa y Ortega, violadores como Zelaya de las constituciones de sus pueblos, de allí su reacción colegiada de repulsa al “golpe de estado” y su actuación a favor del regreso del “violador”.

Williams Cárdenas Rubio